Respecto al artículo anterior acerca de planetas "terrestres" habitables cerrábamos preguntándonos si sería posible llegar a ellos. Pues la respuesta es si.
La estrella más cercana a nosotros (además del Sol claro) es Próxima Centauri a 4,2 años luz de distancia. Es decir, si viajásemos en una nave a la velocidad de la luz tardaríamos 4,2 años en llegar.
Las naves más rápidas actuales tardarían unos 72.000 años en llegar a Próxima Centauri, pero se está experimentando con nuevos propulsores como los Orion que podría reducir este tiempo a menos de cien años. Aún así es mucho tiempo.
Además de la distancia otro punto a tener en cuenta es la energía empleada en mover esa nave. Dicha energía sería decenas de miles superiores a las actuales.
También hay que salvar los problemas de viajar a gran velocidad por el espacio, ya que éste no es un medio vacío, sino que existen partículas que atravesarían el casco de la nave como si fuera mantequilla, por no hablar de la radiación y un largo etcétera.
Existen numerosos proyectos de propulsión, nucleres, plasma, solares, etc, pero todos siguen la teoría de la relatividad al pie de la letra, es decir, que aunque llegásemos allí, la Tierra de la que partieron habría desaparecido debido a la dilatación en el tiempo que se produce al viajar a velocidades prçoximas a la luz. El viajero espacial envejece a un ritmo normal, para él el tiempo pasa normalmente, mientras que para los que nos quedásemos en la Tierra pasarían millones de años.
Hay varias formas de llegar, la primera es construir una gigantesca nave donde pasar la vida, tener hijos, que estos pasen su vida y que sus hijos (nuestros nietos) o los biznietos de éstos llegasen algún día a ese planeta.
Este método resulta poco efectivo, ya que las generaciones siguientes a la primera en partir de la Tierra no verían ningún sentido abandonar su hábitat donde generaciones se han criado, vivido y muerto. Además de olvidar para qué de aquella misión que encomendaron a sus tatarabuelos.
Otra opción es construir una nave, como la ideada por Stephen Hawking, la cual puede llegar a casi la velocidad de la luz (llegar a la velocidad de la luz es físicamente imposible). Al principio no iría demasiado rápido, sin embargo iría acelerando con el tiempo y en tan sólo una generación pordría llegar al límite del universo. Pero este método, como hemos mencionado anteriormente, tiene el inconveniente de la teoría de la relatividad, es decir, no habría una Tierra esperando a los astronautas porque para nosotros habrían pasado millones de años. En física se suele decir que "la luz es la vara de medir" del universo.
Menos mal que tenemos una cosa llamada imaginación y no nos dejamos derrotar fácilmente.
La NASA ha presentado el diseño de un prototipo de nave similar a la de
Star Trek que "podría hacer de los viajes interestelares una realidad".
Este trabajo está liderado por el investigador Harold White, conocido
por sugerir que viajar más rápido que la luz (FTL) es posible, en
colaboración con el artista Mark Rademaker.al como la de Star Trek. Whitw se ha basado en las teorías de Alcubierre para llevar a cabo su proyecto.
Concretamente, White ha señalado que el uso del empuje 'Warp' --que
permitiría propulsar una nave espacial a una velocidad equivalente a
varios múltiplos de la velocidad de la luz-- es viable y que este tipo
de naves podrían jugar con el espacio-tiempo y cubrir grandes distancias
casi instantáneamente. Salvando así el problema de la teoría de la relatividad de Einstein. Por fín una solución para que los viajeros espaciales encontrasen su Tierra de vuelta.
La nave en cuestión se llama Enterprise IXS, en honor a la famosa saga cinematográfica, y se comportaría exactamente igual a ésta, creando una burbuja espacio-temporal alrededor de la nave que la catapultaría "surfeando" el espacio tienpo, hasta llegar a su destino.
A pesar de estar todavía lejos la fabricación de una nave similar, White y su equipo están haciendo pruebas en la NASA para poder aplicar estas teorías en un viaje a la Luna o a Marte, reduciendo drásticamente el tiempo empleado en dichos viajes.
Quien sabe, si todo va bien y a pesar de todo, puede que tengamos salvación en otro sistema planetario...